El nombre de Cipriano García lleva ligado a Caja Rural de Zamora desde hace más de 50 años, de los cuales, la mitad han sido como director de la entidad. García es toda una institución en Zamora y su provincia, liderando un capital humano de más de 350 empleados que trabajan en hasta 105 puntos repartidos no solo en Zamora sino también en León, Ourense, Valladolid y Madrid.
Toda una vida profesional dedicada a Caja Rural de Zamora, pero también toda una vida personal ya que entró a formar parte de ella con apenas 15 años, por lo que esta caja ha sido clave en su desarrollo vital a lo largo de este más de medio siglo.
Ahora, con motivo de la celebración de Fromago 2024, feria en la que Caja Rural colabora como patrocinador Gold con la aportación de 50.000 euros para su organización y celebración, García hace un repaso de la implicación de la entidad bancaria con este evento, las actividades previstas y, también, lo que significa esta cita para la ciudad y provincia de Zamora.
¿Qué significa Fromago para Caja Rural?
Esta es una iniciativa muy importante para Zamora y todo lo que es importante para Zamora, desde luego, también lo es para la Caja Rural. Creo que es un escaparate a nivel mundial, incluso, ya no nacional ni internacional, que, de alguna forma, pone en valor un producto importantísimo en una provincia como la nuestra. Somos los mayores productores y desde la Caja Rural, por supuesto, estamos, como siempre, en la disposición de apoyar lo que aquí acontece.
¿De qué forma quiere estar presente la entidad durante la feria?
Fundamentalmente, en el ámbito económico. No hay ninguna iniciativa ni ningún proyecto que se pueda llevar a cabo sin dinero, pero creo que por nuestra parte hay una predisposición no solo de aportar el dinero, sino de tener la cercanía, de cubrir las necesidades en el ámbito lúdico, en el cultural. De alguna manera, nuestra predisposición está absolutamente abierta a cualquier posibilidad de desarrollo que tenga el proyecto.
¿Qué actividades hay previstas?
Además de la aportación dineraria de 50.000 euros, vamos a llevar a cabo una serie de actuaciones musicales en la Plaza Mayor, que es donde vamos a tener nuestro stand. Vamos a colaborar con Zamora10, con el Ayuntamiento, con la Diputación y con la CEOE en promover una campaña de comercio con unos descuentos importantes que ya hemos llevado a cabo en otras actividades durante las épocas invernales y, de alguna forma, tener una colaboración muy activa en cualquier iniciativa que quiera el proyecto, cualquier situación que se pueda dar durante la feria, como nuestra filosofía general.
¿Cómo de importante es apoyar económicamente a esta feria?
Es fundamental, claro, sin dinero no se pueden llevar a cabo actividades de ningún tipo. Y creo que lo más importante es el aspecto económico. Pero como digo yo, también hay otras formas de colaborar y de activar esta feria que de alguna forma realce lo que pretendemos que es Zamora, en definitiva.
La feria creo que es una disculpa muy importante, pero el fin último, yo creo, es la potenciación de esta provincia, como digo, no solo a nivel nacional, sino a nivel mundial.
¿Cuál ha sido la evolución económica y social de Zamora en los últimos años?
La situación de Zamora es conocida. Somos una provincia bastante despoblada. Creo que necesitamos revulsivos como este. En los últimos tiempos, por todo el mundo es conocida nuestra situación.
Tenemos que tomar iniciativas de este tipo con todo lo que nosotros somos capaces de aportar en todos los ámbitos y que se ponga en valor desde la unidad, pensando siempre en positivo y creyendo que nuestra situación actual siempre va a ser mejorable.
¿Por dónde pasa el futuro de Zamora?
Yo creo que por desarrollar todos los puntos fuertes que tenemos, potenciando nuestras propias empresas, ya que tenemos empresas muy importantes en esta provincia, que de alguna forma se acreditan constantemente como promotoras innovadoras, incluso. Pero creo que tenemos falta de unidad.
Necesitamos unificar los criterios y empujar todos en la misma dirección y habiendo empresas importantísimas con empresarios de primera línea, creo que hay un individualismo que deberíamos de superar sin pensar cada uno en el individualismo que creo que nos debilita.
¿Es el sector quesero clave en su evolución?
Sí, desde luego. El sector quesero es en la provincia de Zamora absolutamente fundamental e imprescindible. Somos la provincia de España que más ganado ovino tiene con diferencia. Todas las empresas importantes queseras están en nuestra provincia.
Hay muchísimos productores de todos los niveles, de toda índole, asentados en Zamora como consecuencia de lo que digo anteriormente. Creo que es una industria boyante y, además, creo que es una industria de la que podemos presumir, precisamente, porque somos los productores, pero además porque tenemos a los mejores queseros y de Zamora salen los mejores quesos del mundo.
¿Estas ferias abren Zamora al mundo?
Sí, claro. Uno de los fundamentos de la feria es precisamente el que sea un escaparate. De alguna forma, que el mundo sepa que en Zamora existe. Creo que esta feria puede ser el germen de otras muchas que se podrían llevar a cabo buscando productos autóctonos como este y que de alguna forma sirvan de referencia para multitud de posibilidades de desarrollo que, como digo, creo que tiene esta provincia. Y creo que, efectivamente, esta feria es importantísima para nosotros.
¿Cómo se puede dinamizar Zamora?
Potenciando nuestros valores. Tenemos una industria agroalimentaria importantísima, tenemos un patrimonio excepcional y tenemos unos recursos naturales, sobre todo en el ámbito energético absolutamente inigualables.
Somos una de las provincias que más reporta o que más ha reportado durante los últimos 100 años energía a provincias o a regiones distintas a las nuestras, que han evolucionado de forma exponencial y que de alguna manera nosotros, que hemos sido los productores, nos hemos quedado en los últimos de la fila, mientras que donde se ha dirigido la energía, que ha sido el elemento diferenciador de los últimos 100 años, son los más ricos de España.
Creo que hay un desequilibrio claro e irracional que de alguna forma tendría que servirnos a los propios zamoranos de aliciente y de acicate para intentar mejorar nuestra situación.
